Cloroquina e hidroxicloroquina como tratamiento y profilaxis para COVID-19

La pandemia de COVID-19 causó más de 2 millones de muertes en el mundo desde el 2020 (1), tanto por la incontrolable propagación del virus, como por la falta de tratamientos eficaces. Distintas investigaciones han indagado el uso de fármacos ya autorizados para tratar y/o prevenir la enfermedad causada por SARS-CoV-2 (2,3,4), como la hidroxicloroquina (HCQ) y cloroquina (CQ).

HCQ y CQ son fármacos antipalúdicos (5) que por sus efectos inmunomoduladores son también utilizados para el tratamiento de enfermedades reumatológicas, como la artritis reumatoide (6). Estudios in vitro han demostrado que estos compuestos modifican los receptores utilizados por SARS-CoV-2 y evitan su entrada a las células (7,8). Por esta razón, así como por su accesibilidad y bajo costo (9), varios especialistas y guías de práctica clínica recomendaron inicialmente su uso como tratamiento y profilaxis para COVID-19 en el 2020 (10,11). Sin embargo, los resultados de varios ensayos controlados aleatorizados (ECAs) han sido inconsistentes, y debido a los eventos adversos asociados con estos fármacos (5), todavía existen dudas sobre su efectividad en el tratamiento y prevención de COVID-19. 

Una revisión sistemática Cochrane, evaluó la evidencia disponible de 14 ECAs para el uso de CQ y/o HCQ como tratamiento para COVID-19 y también como profilácticos para prevenir la infección después de la exposición a un caso confirmado (12). Este artículo describe los resultados y conclusiones principales de la revisión. 

Según la revisión, HCQ como tratamiento en pacientes COVID-19 hospitalizados tiene poca o nada de influencia en el número de muertes por cualquier causa y probablemente, tampoco reduce el número de personas que necesitan ventilación mecánica, en comparación con el uso de placebo o tratamiento estándar. Además, los resultados de la revisión sugieren que HCQ parece tener poca o ninguna diferencia en la proporción de personas con un PCR negativo para SARS-CoV-2 14 días después de ser reclutados para el estudio. Sin embargo, la evidencia disponible es insuficiente para evaluar con certeza si el uso de HCQ influye en el tiempo de hospitalización y en la proporción de personas con mejoría clínica a los 28 días de empezar la evaluación. 

Como profilaxis para evitar el contagio después de la exposición a un caso confirmado de COVID-19, la evidencia es incierta sobre el efecto de HCQ en el desarrollo de COVID-19, confirmado mediante una prueba RT-PCR, y sobre el riesgo de hospitalización por la enfermedad.  Es decir, el efecto de HCQ para prevenir la transmisión de la infección no puede ser establecido por la calidad de la evidencia.

No obstante, la evidencia es moderada en reconocer que HCQ como tratamiento y profilaxis, incrementa el riesgo de desarrollar eventos adversos incluyendo problemas gastrointestinales, cardíacos, entre otros. Lamentablemente, debido a la heterogeneidad de desenlaces que los ECAs reportaron, no fue posible analizar específicamente el riesgo de desarrollar ningún evento adverso en particular. Aunque un estudio reportó un mayor riesgo de desarrollar una prolongación en el intervalo QT en el electrocardiograma de pacientes que recibieron HCQ, en comparación con los que recibieron un tratamiento estándar o azitromicina.

Es importante reconocer que esta revisión incluyó cualquier ensayo, independientemente de la vía de administración de los fármacos o de la dosis utilizada, lo que puede influir en los resultados del meta-análisis. Sin embargo, los autores de la revisión reportaron que los datos para medir el efecto de HCQ en el riesgo de muerte, proceden de los dos ensayos más grandes incluidos, los cuales además utilizaron altos niveles de dosis acumuladas; consecuentemente, no es probable que la falta de eficacia observada en reducción de muertes se deba a una infradosis. Así mismo, la información para los efectos adversos se derivó principalmente de ensayos que utilizaron dosis bajas, por lo que es posible una subestimación de los eventos adversos dependientes de la dosis.

En conclusión, la evidencia es definitiva en determinar que CQ o HCQ no disminuyen el número de muertes por COVID-19, y por lo tanto no hay justificación para llevar a cabo más investigaciones en pacientes hospitalizados. Los autores sugieren que debido a la falta de cualquier beneficio clínico demostrable de HCQ o CQ en el tratamiento de COVID-19, es menos probable que estos fármacos prevengan la enfermedad en personas expuestas al virus, aunque el efecto no está excluido. Sin embargo, existe evidencia que sugiere que HCQ aumenta el riesgo de eventos adversos, y por lo tanto cualquier estudio futuro debería justificar el uso de estos fármacos a pesar de estos resultados.

Para leer la revisión completa en inglés puede visitar:

https://doi.org/10.1002/14651858.CD013587.pub2

Fotografía de HalGatewood.com en Unsplash

Autora: Gabriela Villavicencio

Revisado por: Camila Montesinos y Nathaly Bonilla

Referencias

  1. WHO Coronavirus (COVID-19) Dashboard [Internet]. Covid19.who.int. 2021 [citado 11 Marzo 2021]. Disponible en: https://covid19.who.int/

  2. Beigel J, Tomashek K, Dodd L, Mehta A, Zingman B, Kalil A et al. Remdesivir for the Treatment of Covid-19 — Final Report. New England Journal of Medicine. 2020;383(19):1813-1826.

  3. The WHO Rapid Evidence Appraisal for COVID-19 Therapies (REACT) Working Group. Association Between Administration of Systemic Corticosteroids and Mortality Among Critically Ill Patients With COVID-19: A Meta-analysis. JAMA. 2020;324(13):1330–1341. doi:10.1001/jama.2020.17023

  4. Nicolalde B, Añazco D, Mushtaq M, Aguilar A, Terán E. Current Pharmacological Therapy against COVID-19: A Latin American Perspective. Latin american journal of clinical sciences and medical technology. 2020;2(2):59-68.

  5. Ben-Zvi I, Kivity S, Langevitz P, Shoenfeld Y. Hydroxychloroquine: From Malaria to Autoimmunity. Clinical Reviews in Allergy & Immunology. 2011;42(2):145-153.

  6. Schrezenmeier E, Dörner T. Mechanisms of action of hydroxychloroquine and chloroquine: implications for rheumatology. Nature Reviews Rheumatology. 2020;16(3):155-166.

  7. Liu J, Cao R, Xu M, Wang X, Zhang H, Hu H et al. Hydroxychloroquine, a less toxic derivative of chloroquine, is effective in inhibiting SARS-CoV-2 infection in vitro. Cell Discovery. 2020;6(1).

  8. Pahan P, Pahan K. Smooth or Risky Revisit of an Old Malaria Drug for COVID-19?. Journal of Neuroimmune Pharmacology. 2020;15(2):174-180.

  9. Organización Mundial de la Salud (OMS). Essential Medicines List [Internet]. Available from: https://list.essentialmeds.org/

  10. Brescia-COVID Group. Brescia-COVID Respiratory Severity Scale Algorithm. Step-wise management approach to COVID-19 patients based on clinical severity as of March 27, 2020. www.mdcalc.com/brescia-covid-respiratory-severity-scale-bcrss-algorithm

  11. WIV-ISP (Scientific Institute of Public Health, Belgium). Interim clinical guidance for adults with suspected or confirmed COVID-19 in Belgium. epidemio.wiv-isp.be/ID/Documents/Covid19/COVID-19_InterimGuidelines_Treatment_ENG.pdf

  12. Singh B, Ryan H, Kredo T, Chaplin M, Fletcher T. Chloroquine or hydroxychloroquine for prevention and treatment of COVID-19. Cochrane Database of Systematic Reviews. 2021