Entrecruzamiento corneal transepitelial versus con extracción epitelial para el queratocono progresivo

Fotografía de Daniel Kandie en Unsplash

El queratocono es un trastorno no inflamatorio de la córnea con origen desconocido. Se caracteriza por un adelgazamiento progresivo y una protuberancia en forma de cono de la córnea, lo que provoca una discapacidad visual. Los pacientes pueden presentar una visión borrosa o una disminución repentina de la agudeza visual. (1) 

El queratocono es más frecuente en los hombres que en las mujeres. La aparición de la enfermedad suele producirse entre la segunda y la cuarta década de la vida, que son períodos de máximo nivel educativo o de desarrollo profesional en la mayoría de los países de ingresos medios y altos. La enfermedad es de por vida y puede poner en riesgo la vista (2). El deterioro visual puede tratarse inicialmente con lentes correctores, pero puede ser necesario el entrecruzamiento de colágeno corneal (CXL) para evitar la progresión de la enfermedad o la queratoplastia penetrante en los casos más avanzados (1).

El CXL se aprobó por primera vez en Dresden, Alemania en 1998 y en 2016 la FDA aprobó el protocolo en Estados Unidos. El entrecruzamiento  consiste en desepitelizar la córnea con riboflavina como fotosensibilizador para pretratar la córnea, y finalmente aplicar luz ultravioleta A (UVA). El procedimiento se realiza en un ojo a la vez y puede repetirse cuando sea necesario. (2) El CXL transepitelial es una alternativa reciente al procedimiento de entrecruzamiento estándar en la que el epitelio corneal se mantiene intacto (2).

Este artículo resume una revisión sistemática Cochrane (2) en la cual el objetivo fue evaluar la eficacia y seguridad a corto y largo plazo del CXL transepitelial en comparación con el CXL con extracción epitelial para el queratocono progresivo. En esta revisión se incluyeron 13 ECAs de Europa, Oriente Medio, India, Rusia y Turquía.  Once estudios compararon el CXL transepitelial versus el CXL con extracción epitelial para el queratocono progresivo. Se comparó por separado el CXL transepitelial con iontoforesis frente al CXL sin epitelio. Los estudios tuvieron una duración entre 6 meses y 3 años. 

En resumen, los resultados de esta revisión fueron:

CXL transepitelial versus CXL con extracción epitelial

  • No hubo evidencia de una diferencia significativa entre los grupos al comparar la queratometría máxima ("Kmax" medición de queratometría más pronunciada) a los 12 meses o después (Certeza de la evidencia baja). 
  • Dos estudios que compararon la progresión del queratocono sugieren que el CXL sin epitelio puede tener un pequeño efecto sobre este resultado en comparación con el CXL transepitelial, pero la evidencia es muy incierta (Certeza de la evidencia baja). 
  • Cuatro estudios informaron sobre el cambio en la agudeza visual a distancia corregida en un periodo de mayor de 12 meses. La diferencia entre las intervenciones para el cambio en la agudeza visual no fue clínica ni estadísticamente significativa (Certeza de la evidencia baja).
  • Los once estudios informaron sobre los resultados adversos. No hubo eventos adversos graves. Los ojos sometidos a CXL con extracción epitelial experimentaron con más frecuencia neblina corneal o cicatrización (Certeza de la evidencia moderada).

CXL transepitelial mediante iontoforesis frente a CXL sin epitelio

  • Tres estudios compararon los resultados entre los participantes asignados a CXL transepitelial mediante iontoforesis frente a los asignados a CXL en un periodo de 12 a 24 meses. No se mostró diferencia significativa en cuanto a la progresión del queratocono y resultados de agudeza visual entre estos 2 tratamientos. 

El riesgo de sesgo fue generalmente alto y hubo imprecisión debido al pequeño número de participantes, por lo que la certeza de evidencia para todas las comparaciones fue muy baja o baja. Los autores recomiendan que la detención de la progresión del queratocono, en lugar de la reducción del K máximo, debe ser el principal resultado en los ensayos clínicos de CXL. 

Se necesitan más investigaciones para determinar qué técnica estabiliza de forma más eficaz el queratocono progresivo con un tiempo de seguimiento de al menos 12 meses, que es esencial para la curación y remodelación de la córnea. Los cuidados preoperatorios, intraoperatorios y postoperatorios deben estandarizarse para permitir comparaciones significativas de los métodos de CXL.

Para acceder a la revisión completa puede visitar:

https://doi.org/10.1002/14651858.CD013512.pub2

Fotografía de Daniel Kandie en Unsplash

Autora: Estefanía Zambrano

Revisado por: Camila Montesinos

Referencias

  1. Wayman (2022) Keratoconus. Uptodate. Disponible en: https://www.uptodate.com/contents/keratoconus?search=keratoconus&source=search_result&selectedTitle=1~20&usage_type=default&display_rank=1
  2. Ng SM, Ren M, Lindsley KB, Hawkins BS, Kuo IC. Transepithelial versus epithelium-off corneal crosslinking for progressive keratoconus. Cochrane Database Syst Rev. 2021;3(4):CD013512. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1002/14651858.CD013512.pub2