Intervenciones de cuidado de la piel en lactantes para prevenir el eccema y las alergias alimentarias

ECCEMAS

El eccema y las alergias alimentarias son condiciones de salud comunes que suelen comenzar en la infancia temprana, afectando a un porcentaje significativo de la población infantil y teniendo un impacto considerable en su calidad de vida (1).

El eccema es una afección de la piel frecuente que causa sequedad, picazón y agrietamiento. Es común en los niños menores de un año y puede durar mucho tiempo. Las alergias alimentarias pueden provocar picazón en la boca, erupciones rojas con picazón, hinchazón en la cara, problemas estomacales o dificultad para respirar, y generalmente ocurren dentro de las dos horas después de comer el alimento (2).

La asociación entre el eccema y las alergias alimentarias es bien conocida. Ambos problemas suelen presentarse juntos en los mismos individuos y pueden estar relacionados con una barrera cutánea deteriorada en los primeros meses de vida (3).

Esta revisión Cochrane, evalúa la efectividad de las intervenciones de cuidado de la piel como humectantes y emolientes, productos de baño (pueden incluir aceites o emolientes), consejos sobre cómo reducir la exposición al jabón y la frecuencia del baño, uso de descalcificadores de agua comparados con ningún cuidado en lactantes sanos menores de 1 año para en la prevención de eccema y las alergias alimentarias (4).

Para esta revisión se realizaron búsquedas en bases de datos como Cochrane Skin Specialised Register, CENTRAL, MEDLINE y Embase en septiembre de 2021, y en dos registros de ensayos en julio de 2021.Se identificaron 33 estudios con un total de 25,827 participantes. De estos, 17 estudios con 5,823 participantes reportaron resultados relevantes para la revisión, y 11 estudios con 5,217 participantes se incluyeron en uno o más meta-análisis.

Resultados Principales:

Riesgo de Eccema:

El cuidado de la piel en la infancia probablemente no reduce el riesgo de desarrollar eccema entre 1 y 3 años (certeza moderada, 3,075 participantes, 7 estudios).

El tiempo hasta la aparición del eccema tampoco parece cambiar significativamente con estas intervenciones (certeza moderada, 3,349 participantes, 9 estudios).

Riesgo de Alergia Alimentaria:

El cuidado de la piel en la infancia puede aumentar el riesgo de alergias alimentarias mediadas por IgE entre 1 y 3 años (certeza baja, 976 participantes, 1 estudio).

Puede también aumentar ligeramente el riesgo de reacciones inmediatas a alimentos comunes a los dos años (certeza baja, 1,171 participantes, 1 estudio).

Reacciones adversas:

El cuidado de la piel probablemente aumenta el riesgo de infecciones cutáneas durante el periodo de intervención (certeza moderada, 2,728 participantes, 6 estudios).

Puede aumentar el riesgo de caídas de los lactantes debido al uso de emolientes (certeza baja, 2,538 participantes, 4 estudios).

También puede incrementar el riesgo de reacciones alérgicas o escozor por los emolientes (certeza baja, 343 participantes, 4 estudios).

En resumen, las intervenciones de cuidado de la piel en lactantes, como el uso de emolientes durante el primer año de vida, no parecen ser efectivas para prevenir el eccema y pueden, de hecho, aumentar el riesgo de desarrollar alergias alimentarias mediadas por IgE. Además, estas intervenciones probablemente incrementan el riesgo de infecciones cutáneas y pueden llevar a otras reacciones adversas, como caídas y reacciones alérgicas o escozor debido a los productos utilizados.

Importancia en la Práctica Clínica y Futuras Investigaciones:

Actualmente, no se recomiendan las intervenciones de cuidado de la piel en lactantes para prevenir el eccema debido a la falta de evidencia de su beneficio y al posible aumento del riesgo de alergias alimentarias y otras reacciones adversas. Es necesario realizar más estudios para explorar enfoques alternativos que puedan ser efectivos, considerando factores como la edad, el riesgo hereditario y la adherencia a las intervenciones, que podrían influir en el beneficio o daño del tratamiento del eccema y las alergias alimentarias. Estos resultados resaltan la importancia de continuar investigando para confirmar estos hallazgos y buscar nuevas estrategias más efectivas para prevenir estas condiciones en los lactantes.

Para acceder a la revisión completa puede visitar:

https://doi.org/10.1002/14651858.CD013534.pub3

Imagen generada con DALL-E utilizando ChatGPT-4 (OpenAI). 10 de julio 2024

Autor: Yekaterina Altuna-Roshkova

Revisado por: Claudia Reytor-González, Daniel Simancas-Racines

Referencias:

1.       Bai G, Houben-Van Herten M, Landgraf JM, Korfage IJ, Raat H. Childhood chronic conditions and health-related quality of life: Findings from a large population-based study. PLoS One. 2017 Jun 1;12(6). 

2.      Leung DYM, Boguniewicz M, Howell MD, Nomura I, Hamid QA. New insights into atopic dermatitis. J Clin Invest [Internet]. 2004 [cited 2024 Jul 10];113(5):651–7. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/14991059/

3.      Weidinger S, Novak N. Atopic dermatitis. Lancet [Internet]. 2016 Mar 12 [cited 2024 Jul 10];387(10023):1109–22. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26377142/

4.      Kelleher MM, Phillips R, Brown SJ, Cro S, Cornelius V, Carlsen KCL, et al. Skin care interventions in infants for preventing eczema and food allergy. Cochrane Database of Systematic Reviews [Internet]. 2022 Nov 14 [cited 2024 Jul 10];2022(11). Available from: https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD013534.pub3/full