¿La administración de plasma de personas que se han recuperado de la COVID‐19 puede ser una alternativa de tratamiento?

Fotografía de National Cancer Institute en Unsplash

A pesar de la existencia actual de vacunas para COVID-19, aún existen casos graves que requieren de tratamiento. ¿Podría la administración de plasma de personas que se han recuperado de la COVID‐19 ser una alternativa de tratamiento?.

El plasma de personas que se han recuperado de enfermedades virales contiene anticuerpos y se puede utilizar para producir plasma convaleciente e inmunoglobulina hiperinmune para su transfusión en pacientes que actualmente padecen la enfermedad; de manera que podrían reducir la mortalidad por infecciones respiratorias agudas de etiología viral, como lo es la COVID–19 (1, 2). 

Este artículo resume la evidencia de la Revisión Sistemática Cochrane (3) que se enfoca en evaluar la eficacia y seguridad de la transfusión de plasma convaleciente o inmunoglobulina hiperinmune en el tratamiento de pacientes con COVID‐19.

Esta revisión incluyó 12 ensayos controlados aleatorizados (ECA) y un ensayo no aleatorizado (ENAI) que incluyeron 41 880 pacientes que recibieron plasma convaleciente. No se identificaron estudios completos que evaluaran la inmunoglobulina hiperinmune. Los desenlaces evaluados fueron: mortalidad por todas las causas; estado clínico del paciente (desarrollo de síntomas clínicos graves de COVID-19), calidad de vida y eventos adversos. 

Con respecto a la efectividad del plasma convaleciente en comparación con placebo/atención estándar o plasma estándar para personas con enfermedad de moderada a grave, se incluyeron nueve ECAs (con 12 875 participantes). Se encontró que no hay efectos beneficiosos del plasma convaleciente para reducir la muerte por cualquier causa hasta 28 días después del tratamiento. Cerca de 237 personas por cada 1000 que recibieron placebo o atención estándar murieron, comparado a 233 de cada 1000 personas que recibieron plasma convaleciente, mientras que 216 de cada 1000 personas que recibieron plasma estándar murieron en comparación de 205 por cada 1000 que recibieron plasma de convalecencia. 

Además, el plasma convaleciente tiene poca o ninguna diferencia en la mejora de la condición de los pacientes en términos de retirar el apoyo respiratorio, tiene poco o ningún efecto en la posibilidad de ser desconectado de la ventilación mecánica invasiva y no reduce la necesidad de ventilación mecánica invasiva. No se encontraron estudios que informaran sobre la calidad de vida.

En cuanto a la seguridad del plasma convaleciente, se incluyeron los resultados de 8 ECA y 1 ENAI, pero algunos estudios informaron solamente sobre la seguridad del grupo de plasma convaleciente, por lo que se desconoce si este aumenta o reduce el riesgo de eventos adversos de grados 3 y 4 y los eventos adversos graves. Todos los estudios tuvieron una certeza de la evidencia baja.

Según un ECA de 160 participantes que comparaba el plasma convaleciente con el tratamiento con placebo (suero fisiológico) para pacientes con COVID-19 leve o asintomático, se encontró que hay mucha incertidumbre con respecto al efecto del plasma convaleciente sobre la mortalidad por todas las causas y sobre su efecto en la aparición de síntomas clínicos graves.

En conclusión, el plasma convaleciente para el tratamiento de personas con enfermedad moderada a grave no reduce la mortalidad y tiene poco o ningún impacto en las medidas de mejoría clínica. Además, debido a que la publicación heterogénea de los desenlaces continúa siendo un problema, no se conocen aún los efectos adversos del plasma convaleciente. Hay más de 100 estudios en curso o resgistrados como completados, por lo que su publicación podría resolver las dudas en torno al plasma convaleciente y a la terapia con inmunoglobulina hiperinmune para personas con cualquier gravedad de la COVID‐19. 

Para acceder a la revisión completa en inglés puede visitar:

https://doi.org/10.1002/14651858.CD013600.pub4

Fotografía de National Cancer Institute en Unsplash

Autor: Pablo Carrera.

Revisado por: Camila Montesinos G.

Referencias:

  1. Mair-Jenkins J, Saavedra-Campos M, Baillie JK, Cleary P, Khaw FM, Lim WS, Makki S, Rooney KD, Nguyen-Van-Tam JS, Beck CR; Convalescent Plasma Study Group. The effectiveness of convalescent plasma and hyperimmune immunoglobulin for the treatment of severe acute respiratory infections of viral etiology: a systematic review and exploratory meta-analysis. J Infect Dis. 2015 Jan 1;211(1):80-90. doi: 10.1093/infdis/jiu396. Epub 2014 Jul 16. PMID: 25030060; PMCID: PMC4264590.
  2. Brown BL, McCullough J. Treatment for emerging viruses: Convalescent plasma and COVID-19. Transfus Apher Sci. 2020 Jun;59(3):102790. doi: 10.1016/j.transci.2020.102790. Epub 2020 Apr 20. PMID: 32345485; PMCID: PMC7194745.
  3. Piechotta  V, Iannizzi  C, Chai  KL, Valk  SJ, Kimber  C, Dorando  E, Monsef  I, Wood  EM, Lamikanra  AA, Roberts  DJ, McQuilten  Z, So-Osman  C, Estcourt  LJ, Skoetz  N. Convalescent plasma or hyperimmune immunoglobulin for people with COVID‐19: a living systematic review. Cochrane Database of Systematic Reviews 2021, Issue 5. Art. No.: CD013600. DOI: 10.1002/14651858.CD013600.pub4. Accessed 22 July 2021.