El herpes zóster es una enfermedad neurocutánea causada por la reactivación del virus de varicela zóster (VZV). Su infección primaria, generalmente, ocurre en la infancia y la enfermedad en esta etapa de infección se la conoce como varicela (1). Después de la remisión de la enfermedad (varicela), el VZV establece latencia en los ganglios sensoriales, permaneciendo inactivo en el huésped durante años (1). La reactivación ocurre cuando se produce un desbalance en la inmunidad del huésped, como ocurre en el envejecimiento o en pacientes inmunocomprometidos, siendo de esta manera posible para el virus replicarse en los ganglios y migrar a lo largo de los nervios sensoriales (1,2). Algunos de los síntomas de reactivación son: picazón, hormigueo o dolor localizado y aparición de lesiones cutáneas, las cuales, pueden evolucionar a pústulas, ulceraciones y costras, para luego de un periodo de entre dos a cuatro semanas, sanar y desaparecer espontáneamente (1,3).
Este artículo resume la evidencia de una Revisión Sistemática Cochrane (1) cuyo objetivo fue evaluar la eficiencia y seguridad de la vacunación para la prevención del herpes zoster en adultos mayores. Se buscaron ensayos clínicos aleatorizados (ECAs) o cuasi aleatorizados que compararan las vacunas contra el herpes zóster (Vacuna viva atenuada contra VZV (LVZ), Vacuna de subunidad del VZV recombinante adyuvante (RZV)) versus cualquier otra intervención (ej. medicación antiviral), placebo o ninguna intervención. Los resultados o desenlaces tomados en cuenta fueron la incidencia del Herpes Zóster, eventos adversos y abandonos (desistimiento de vacunarse). La mayoría de los estudios incluyeron adultos mayores saludables caucásicos mayores a 60 años que no padecieran comorbilidades inmunosupresoras.
En base a los resultados principales tenemos:
- La incidencia del Herpes zóster fue menor en las personas que recibieron la LZV (una dosis) versus las que recibieron placebo, durante tres años de seguimiento.
- Los participantes que recibieron la vacuna RZV (dos dosis) tuvieron una incidencia menor al herpes zóster versus las que recibieron placebo a 3,2 años de seguimiento.
- En ambos grupos de vacunación LZV o RZV hubo una incidencia mayor de eventos adversos leves/moderados, comparados con placebo.
- En Ambos Grupos de vacunación LZV o RZV no hubo diferencia con los grupos que recibieron placebo en la incidencia de eventos adversos graves o muertes.
- El riesgo de abandonos (no regresaron a la segunda dosis) fue mayor en el grupo de vacunación RZV que en el grupo placebo.
Con los resultados presentados se puede concluir que ambas vacunas LVZ o RZV pueden ser efectivas para prevenir el herpes zóster, al menos tres años desde su inoculación. Sin embargo, la calidad de la evidencia es moderada, por lo que se sugiere realizar estudios con un seguimiento mayor a 3 años para evaluar la vacuna durante períodos mas prolongados, de igual manera se necesita incluir a participantes de diferentes etnias para tener evidencia de su aplicación a más poblaciones.
Para acceder a la revisión completa en inglés puede visitar
https://doi.org/10.1002/14651858.CD008858.pub4
Fotografía de Steven Cornfield en Unsplash
Autor: Camilo Palles
Revisado por: Camila Montesinos y Nathaly Bonilla
Referencia
- Gagliardi AMZ, Andriolo BNG, Torloni MR, Soares BGO, de Oliveira Gomes J, Andriolo RB, Canteiro Cruz E. Vaccines for preventing herpes zoster in older adults. Cochrane Database of Systematic Reviews [Internet]. 2019 november 07 [cited 2021 May 11]; Available from: https://doi.org/10.1002/14651858.CD008858.pub4
- Cohen JI. VZV: molecular basis of persistence (latency and reactivation). In: Arvin A, Campadelli-Fiume G, Mocarski E, Moore PS, Roizman B, Whitley R, et al., editors. Human Herpesviruses: Biology, Therapy, and Immunoprophylaxis. Cambridge, England: Cambridge University Press; 2011.
- Gnann JW, Whitley RJ. Clinical practice: herpes zoster. New England Journal of Medicine 2002;347(5):340‐6