Existen cinco tipos principales de alergia ocular: entre ellas la queratoconjuntivitis vernal (QCV) y la queratoconjuntivitis atópica (QCA), ambas son formas crónicas, bilaterales y graves de inflamación alérgica que afectan a la superficie de los ojos (1).
La QCA suele aparecer en pacientes con antecedentes personales y familiares de dermatitis atópica, asma y rinitis alérgica. Además es común al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta (2). El QCV suele afectar a varones jóvenes y adolescentes, y tiene una alta prevalencia en zonas cálidas y secas como África Central, India, Sudamérica y las regiones mediterráneas (3). Estos dos tipos de enfermedades oculares alérgicas, relativamente poco frecuentes, pueden causar daños graves en la superficie ocular, lo que puede dar lugar a cicatrices en la córnea y a la pérdida de la visión si no se trata adecuadamente (1).
Los tratamientos de primera línea para las alergias oculares incluyen la evasión de alérgenos, los antihistamínicos orales, los agentes estabilizadores tópicos de doble acción y el tratamiento de la disfunción de la película lagrimal. Otras opciones de tratamiento son la inmunoterapia y los corticosteroides tópicos. En ciertos casos puede utilizarse una terapia sistémica como corticosteroides, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), inmunomoduladores (ciclosporina A), montelukast y anticuerpos monoclonales anti-IgE (omalizumab) (3).
Este artículo resume una revisión sistemática Cochrane (3) en la cual se evaluó los efectos de los tratamientos sistémicos (incluidos los corticosteroides, los AINE, los inmunomoduladores y los anticuerpos monoclonales), solos o combinados, en comparación con el placebo u otro tratamiento sistémico o tópico, para la QCA y la QCV graves en niños y jóvenes.
Esta revisión se enfocó en ensayos clínicos aleatorizados (ECA) que abarcaran tratamientos sistémicos en niños y adolescentes hasta 16 años de edad con un diagnóstico clínico de QCA o QCV grave para encontrar si existen diferencias en la puntuación de la calidad de vida relacionada con la visión (antes del tratamiento y 4 meses ± 2 meses más tarde) (3).
Al realizar la búsqueda y hacer el cribado, no se encontró ningún estudio que cumpliera con los criterios de inclusión de esta Revisión, con lo cual se concluye que no existe evidencia suficiente sobre la seguridad y la eficacia de los tratamientos sistémicos para la QCV y QCA.
Por lo tanto, los autores recomiendan realizar estudios donde existan la participación de médicos, pacientes y sus familiares para saber sobre la aceptación de estos tratamientos; encuestas a médicos para definir los tratamientos sistémicos que aplican; y estudios de variabilidad para recopilar datos sobre el número de pacientes que se presentan en las unidades y si sería necesario un estudio multicéntrico. Los autores recomiendan también realizar ECAs con pacientes pediátricos.
Para acceder a la revisión completa puede visitar:
https://doi.org/10.1002/14651858.CD013298.pub2
Fotografía de Harpreet Singh en Unsplash
Autora: Estefanía Zambrano
Revisado por: Camila Montesinos
Referencias
- Hamrah P., Dana R., Wood R., Jacobs D., TePas E. (2022) Vernal keratoconjunctivitis. Disponible en: https://www.uptodate.com/contents/vernal-keratoconjunctivitis?search=vernal%20keratoconjunctivitis&source=search_result&selectedTitle=1~12&usage_type=default&display_rank=1 (Accedido el: 16/05/2022)
- Hamrah P., Dana R., Wood R., Jacobs D., Feldweg A. (2020) Atopic keratoconjunctivitis. Disponible en: https://www.uptodate.com/contents/atopic-keratoconjunctivitis?search=atopic%20keratoconjunctivitis&source=search_result&selectedTitle=1~10&usage_type=default&display_rank=1 (Accedido el: 16/05/2022)
- Kim SE, Nowak V, Quartilho A, Larkin F, Hingorani M, Tuft S, et al. Systemic interventions for severe atopic and vernal keratoconjunctivitis in children and young people up to the age of 16 years. Cochrane Database Syst Rev [Internet]. 2020;10(10):CD013298. Disponible en: https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD013298.pub2/full/es