Prevención de cáncer gástrico relacionado a Helicobacter pylori

Fotografía de “National Cancer Institute” en Unsplash 

El cáncer de estómago es uno de los tipos de cáncer más comunes, pese a que su incidencia está disminuyendo (1) y según datos del Observatorio Mundial del Cáncer 2020, el cáncer gástrico es la cuarta causa de muerte por cáncer en todo el mundo, después del cáncer de pulmón, colorrectal y hepático (2). En Ecuador en el año 2017 la neoplasia maligna gástrica ocupó el sexto lugar de las causas de mortalidad general con 1 647 defunciones, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) (3).

Se ha demostrado que la bacteria Helicobacter pylori es responsable del desarrollo de gastritis crónica con atrofia gástrica, seguido de metaplasia intestinal; por lo que se propuso que tiene un papel importante en el proceso carcinogénico del cáncer gástrico (4). Se han realizado varios estudios de casos y controles donde se ha confirmado que los individuos con infección por H. pylori tienen hasta seis veces más probabilidades de desarrollar esta enfermedad (5). Por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al H. pylori como un carcinógeno clase I, sin embargo, no existen políticas de salud sobre la detección y tratamiento de personas portadoras de este organismo, esto puede ser debido a que aún no se dispone de evidencia sólida que apoye un programa de detección efectivo (4).

Este artículo resume la revisión Cochrane (4) cuyo objetivo es analizar si el tratamiento de erradicación de Helicobacter pylori en individuos asintomáticos puede reducir la incidencia de cáncer gástrico. En este estudio se realizó una búsqueda de ensayos clínicos controlados y aleatorizados que compararan un régimen de tratamiento de al menos una semana de duración con placebo o ningún tratamiento. Se encontraron seis ensayos realizados en poblaciones asiáticas que cumplieron todos los criterios de inclusión.

  • Se demostró que existe una reducción del riesgo de cáncer gástrico en el grupo con terapia de erradicación (certeza de la evidencia moderada).
  • Se encontró que la erradicación de H. pylori redujo la mortalidad de cáncer gástrico (certeza de la evidencia moderada).
  • No se presentaron suficientes datos de los estudios incluidos para evaluar los efectos adversos y el desarrollo de cancer de esófago en los individuos que recibieron el tratamiento de erradicación.

Debido a que seis de los siete estudios se realizaron en población asiática los resultados de esta revisión aún no se pueden aplicar a otras poblaciones, por lo que es necesario realizar ensayos adicionales en diferentes poblaciones, así también una evaluación de los efectos adversos que puede generar la erradicación de H. pylori en poblaciones sintomáticas.

Para acceder a la revisión completa en inglés puede visitar: 

https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD005583.pub3/full

Fotografía de “National Cancer Institute” en Unsplash 

Autor: José Luis Puente

Revisado por: Camila Montesinos G

Referencias

  1. Rawla P, Barsouk A. Epidemiology of gastric cancer: global trends, risk factors and prevention. Prz Gastroenterol [Internet]. 2019 [citado el 17 de julio de 2022];14(1):26–38. Disponible en: http://dx.doi.org/10.5114/pg.2018.80001 
  2. Cancer today [Internet]. Iarc.fr. [citado el 17 de julio de 2022]. Disponible en: https://gco.iarc.fr/today/data/factsheets/cancers/39-All-cancers-fact-sheet.pd 
  3. Vista de Prevenir el Cáncer de Estómago: Necesidad Urgente de Intervenciones Educativas [Internet]. Edu.ec. [citado el 18 de julio de 2022]. Disponible en: https://revistas.pucese.edu.ec/hallazgos21/article/view/349/273 
  4. Ford AC, Yuan Y, Forman D, Hunt R, Moayyedi P. Helicobacter pylori eradication for the prevention of gastric neoplasia. Cochrane Database Syst Rev [Internet]. 2020;7:CD005583. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1002/14651858.CD005583.pub3 
  5. Forman D, Newell DG, Fullerton F, Yarnell JW, Stacey AR, Wald N, et al. Association between infection with Helicobacter pylori and risk of gastric cancer: evidence from a prospective investigation. BMJ 1991;302:1302-5